miércoles, 10 de junio de 2009

Un universo de grandes variedades artísticas

La décimo octava edición de ArteBA que se realizó en el complejo de La Rural del 22 al 26 de mayo tuvo un balance positivo, ya que aparte de la gran cantidad y diversidad de público que se hizo presente, la edición de 2009 superó en ventas a la del año anterior.
Una de las obras que causó más revuelo en la exposición fue Pesadilla de los injustos, la monumental realización que el santafecino Antonio Berni crearía en 1961, no solo llamó la atención por la virtuosidad de las distintas figuras que la componen, sino por su importante tamaño de 3 x 4 metros que posee este cuadro de acrílico y esmalte sobre tela perteneciente a la serie de Juanito Laguna. La obra, patrimonio de la galería uruguaya Sur, fue finalmente adquirida por el Museo Nacional de Bellas Artes.
Otro trabajo que provocó asombro en la feria fue la emblemática Galería Blanda de Marta Minujín, ya que gran cantidad de gente hacía largas colas para participar de este happening. La obra había sido presentada por primera vez en 1973 en la Galería Harold Rivkin de Washington DC, junto al artista Richard Squires. Esta reconstrucción estuvo constituida por 180 colchones donados por una primera marca, con los que Minujín armó una estructura atándolos entre sí con sogas, que recubren paredes, techo y piso de la galería, exhibiendo en su interior fotografías y videos y funcionando también como plataforma para la realización de performances a cargo de artistas invitados por ella.
También fue interesante y captó la atención del público la presentación del film El artista de Mariano Cohn y Gastón Duprat, brindándole a los espectadores una contraposición a lo que fue la muestra en sí, ya que la película critica el arte moderno, como a sus artistas, espectadores, críticos y el modo en que las galerías seleccionan las obras artísticas para una exposición.
La obra que se adjudicó el ya clásico Premio ArteBA-Petrobras de Artes Visuales, dotado con la suma de 40.000 pesos, fue (Habitación quemada) la furia de Léucade del argentino Tomás Espina, quién en una habitación y sobre las paredes totalmente quemadas y llenas de hollín, dibujó fragmentos superpuestos de El triunfo de la muerte del holandés Peter Brueghel, uno de los más reconocidos pintores flamencos del siglo XVI.
Otra interesante realización de las que competían por el premio fue la llamativa Locutores profesionales leen El Capital de Karl Marx de Bruno Dubner y Rodrigo Moreno, que consistió en que durante las horas que duró ArteBA 2009, tres locutores profesionales se alternaron sucesivamente para leer las tres mil trescientas sesenta y seis páginas que componen la totalidad de El Capital de Karl Marx. En este caso fue interesante la curiosidad y los cuestionamientos contrapuestos acerca del arte moderno y las neo vanguardias que la obra causó en el público.
En conclusión, se puede decir que esta nueva edición ArteBA les obsequió a las más de 125.000 personas que se hicieron presentes una gran cantidad de variantes artísticas, y de invaluables autores como los ya nombrados Berni y Minujín, entre otros de gran trayectoria como Xul Solar, Alberto Greco, Raquel Forner y Gyula Kosice.