lunes, 15 de junio de 2009

Un vuelo lleno de ilusiones

El cine es la más fiel relación entre lo que es la esfera de lo real y la de la fantasía, y más que nada los films de animación son los que han llevado la posta en la contemporaneidad, aunque tampoco habría que excluir de tal intersección a películas fuera del universo de lo animado, como lo son Edward Scissorhands o Big Fish del genial Tim Burton.
Up de Pete Docter es un claro ejemplo de cómo la realidad y la fantasía pueden volar de la mano, en dónde Carl Fredricksen (un hombre de 78 años) ata a su casa montones de globos para hacer de ésta un vehículo flotante que lo traslade a Las Cataratas del Paraíso, un sitio en Sudamérica con el que siempre soñó en visitar con Ellie, su mujer de toda la vida, quién ha fallecido recientemente.
El nuevo film de la productora Pixar, que ya había deslumbrado con la presentación de impecables realizaciones como Toy Story, The Incredibles y WALL-E, emerge al espectador nuevamente en este universo animado que nos demuestra últimamente que mucho de lo fantástico puede asimilarse como real, como lo hiciera en gran parte de su filmografía el maestro japonés Hayao Miyazaki, y más específicamente en la magistral Hauru no ugoku shiro (El increíble castillo vagabundo), a la que Up le brinda un merecido homenaje.
Sin dudas, el film de Docter puede ser categorizado como “lindo”. Sí, de aquellos donde la magia oscila entre el amor, pero no el propio del sentimentalismo barato, sino de aquel que se logra por el puro sentimiento de querer algo o a alguien e ir tras la conquista de ese cometido. Así como en clásicos del cine de la talla de It’s a Wonderful Life de Fran Capra o Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore, Up es “linda” debido a que todo lo que realiza Carl es posible por las premisas del recuerdo de su mujer y los sueños que tenían juntos.
Carl contará con la compañía de Russell, un niño explorador que se entrometerá en su casa, como también la de un perro (Dug) y un ave exótica (Kevin) que conocerán en Venezuela y los ayudarán a enfrentar al tirano Charles Muntz como a cada obstáculo que se les vaya presentando. A partir de sus divertidos personajes, Up combina el sentimiento amoroso con la comedia y el género de aventuras, y va construyendo una cadena de solazados acontecimientos sin omitir todo tipo de emociones.
Lo bello del film no sólo se da por lo bien llevada de la temática y el impecable guión de Docter y Bob Peterson, sino por el encantador acompañamiento musical de Michael Giacchino, cómo por el interesante uso de la tecnología 3D, que en vez de ser utilizada de una manera ostentosa, lo es para una correcta figura de profundidad de campo.
Up es un universo de real fantasía, decorada por una inmensa belleza que entretendrá a los más chicos como conmoverá a los adultos, en tanto que Pixar deja la firma de que se pueden hacer películas para todas las edades y principalmente en base a esto, disfrutar de un producto rico en materia cinematográfica.