miércoles, 16 de diciembre de 2009

Una de vampiros diferente a las demás

En una época donde los vampiros se encuentran devaluados, o mejor dicho ultra popularizados con la masiva Twilight, novela de Stephenie Meyer que luego fuese llevada al cine al estilo Harry Potter; aparece una variante más que interesante: Låt den rätte komma in (Criatura de la noche) del sueco Tomas Alfredson.
¿Por qué la diferenciación? El de Alfredson es todo lo contrario a aquellos films pochocleros que, en cierto punto, son construidos para atraer a masas de adolescentes y fanáticos que concurren disfrazados a las salas; es todo lo contrario, se asemeja más a una película con su propio y bien definido estilo que seguramente con el transcurso de los años podrá ser valorada como de culto dentro del género.
Låt den rätte komma in narra la historia de Eli (Lina Leandersson), una niña vampiro con complicaciones para conseguir sangre fácil, que se enamorara de Oskar (Kåre Hedebrant), un chico solitario con problemas familiares y en la escuela, que quedará asombrado con la personalidad de su nueva amiga. A partir de la unión entre ambos, se defenderán mutuamente y conformarán una historia de amor tan inocente como real.
El film de Alfredson es muy rico desde el punto de vista estético, ya que desde un principio se desliga de toda estructura renacentista de los tiempos de Drácula, la clásica novela de Bram Stoker, como ha sucedido en la mayoría de los films sobre el vampirismo. Låt den rätte komma in mantiene una estética delicada y encantadora, como la mismísima Estocolmo dónde se sitúan los hechos de la historia.
La fotografía de Hoyte Van Hoytema provoca que en la fría ciudad sueca se produzcan situaciones calidas. Cada plano es maravilloso, y por lo pintoresco se lo podría situar como dentro de una continuación por lo propuesto por el maestro del cine nórdico, Ingmar Bergman, y especialmente su film Fanny och Alexander, que justamente también narraba la relación entre unos niños.
Pero lo que hace que Låt den rätte komma in sea un gran hallazgo dentro del cine actual es el impecable guión de John Ajvide Lindqvist, quién adapto su propia novela para crear una historia desgarradora, narrando acciones maravillosas como un ataque de Eli a unos agresores de Oskar en una pileta de natación, que quedará en el recuerdo como una de las escenas más grandiosas de los últimos tiempos, a lo que se refiere a equilibrio entre el desenlace de la acción dramática y la brillantez visual.
Låt den rätte komma in es un film de vampiros distinto, tan encantador como aterrador, que mediante personajes muy bien definidos (interpretados de gran manera por sus protagonista) logran un clima más que interesante en una película que no abusa de la sangre, aunque si la utiliza al por mayor para crear un entorno verosímil y lleno de significación.