domingo, 27 de abril de 2008

Crónicas del Bafici

El Buenos Aires Festival de Cine Independiente (BAFICI) ocupa un lugar especial para mí, debo decir que año tras año en ese lapso de casi dos semanas me siento de lo mejor y por diversas razones disfruto mucho de tal evento.
Pero situándome al pasado cercano, tengo que admitir que la décima edición del Bafici fue una de las mejores, en donde en el transcurso de 12 días disfrute de 18 interesantes películas, suma a la que nunca antes había llegado en las anteriores, en una mezcla de sorpresas, calidad y muy pocas decepciones.
Cada día era una aventura constante, correr de cine a cine, dar zancadas entre las salas del Hoyts en el Abasto, o pasar más de una vez por el querido Atlas Santa Fe –y aquel lugar nuestro, don Ruso-, el Cosmos o el teatro 25 de Mayo, una impecable sala situada en Villa Urquiza que por primera vez se encontraba en la grilla del festival.
Pero arranco con lo que nos interesa a todos: el cine y sus películas. Debo manifestar que otra vez más los mejores films que he visto vinieron del continente asiático, destacándose sobre el resto dos grandes producciones: Sukiyaki Western Django, de Takashi Miike y Saibogujiman kwenchana –aka I’m a Cyborg But That’s OK-, del genial Park Chan-wook.
La película del japonés Miike es fenomenal por donde se la mire y para darles una idea, se la puede catalogar como una sopa de humor negro, violencia, spaghetti western, samuráis, reiteradas bizarreadas, un nivel visual impecable y como yapa la participación de Quentin Tarantino en el rol de un renegado cowboy ¡imperdible!.
Por otro lado, Chan-wook nos vuelve a sorprender con otro maravilloso film, ya que con Saibogujiman kwenchana, el realizador surcoreano –director de la gloriosa Oldboy- nos muestra una comedia romántica a su estilo, llena de sutilezas, acciones más que grotescas, una fotografía impecable y grandes actuaciones, destacándose la de la bella protagonista Su-jeong Lim.
Quizás para mi, la película que más me sorprendió en esta edición del Bafici fue Bang bang wo ai shen –aka Help Me Eros-, del director taiwanés Lee Kang Sheng, quién aquélla noche muchos nos dimos el placer de verlo presentar su película –mediante traductor de por medio- en la sala uno del Atlas Santa Fe, en donde se pudo presenciar a un tipo simpático, contento de ver tanta gente en el cine, pero con ganas de escaparse a Misiones a conocer las Cataratas. ¿El film? Un interesante drama acerca de la prostitución, el sexo, las drogas y los inconvenientes de las relaciones amorosas. Más que recomendable.
El otro film asiático que presencié fue Ploy, del director tailandés Pen-Ek Ratanaruang, un drama muy atrayente sobre una pareja que regresa a Tailandia por un funeral y se encuentra en una etapa de crisis.
Pero si tengo que decir algo, eso debería ser: este fue el festival con más variedad de películas relacionadas con la música, y justamente así comenzaba mi grilla personal, con la sumamente anunciada Shine A Light, de Martín Scorsese. Hay que decir que el film sobre los recitales que brindaron los Rolling Stones en el Beacon Theater de New York en 2006 es impecable; son un poco más de dos horas a pura emoción donde se puede ver la magia de Mick Jagger, Keith Richards y compañía sobre el escenario y la del realizador de Taxi Driver detrás de la cámaras.
También pude presenciar dos realizaciones documentales de Julian Temple: Joe Strummer: The Future Is Unwritten y Glastonbury, siendo la primera una interesante y muy bien lograda película sobre la vida del que fue cantante de The Clash, la cual cuenta con geniales testimonios y un gran material de archivo; en tanto que la segunda acerca del mítico festival musical europeo, resulta un poco monótona y a pesar de su excesiva duración igual cuenta con temas de relevancia.
Otros dos documentales que vi, aunque muy diversos, y siguiendo dentro del género musical fueron Lou Reed’s Berlin, del aclamado director Julian Schnabel, el cual se puede decir que es un lindo recital donde Reed –ex lider de The Velvet Underground- presenta en vivo luego de 35 años el disco Berlin, entre otros temas de su anterior mítica banda. Eso sí, es solo un show agradable para fanáticos –los cuales disfrutaran el film-, pero como película no aporta nada ni seduce demasiado.
Por otro lado, Patti Smith: Dream of Life, de Steven Sebring, es un muy buen film, en donde se puede observar gran parte de la vida e intimidad de la estrella punk nacida en Estados Unidos; no estando de más aclarar la importante crítica que muestra la película sobre la sociedad actual entre centenares de picantes declaraciones realizadas por Smith.
Para finalizar con el tramo relacionado con la música, quizás una de las más esperadas era I’m Not There, de Todd Haynes, un film basado en distintas vidas de Bob Dylan, el cual es interpretado por seis personas diferentes, entre las cuales se destaca la gran actuación de Cate Blanchett. La película de Haynes gusta y cuenta con una originalidad muy peculiar entre los acordes de cada tema de una de las leyendas del rock.
Lo interesante también de eventos como este es que uno puede presenciar un cine diferente, distante de aquel pochoclero hollywoodense, y Stellet Licht, del realizador mexicano Carlos Reygadas es un caso firme. La nueva película del creador de Japón, se centra en la relación de un hombre de una comunidad menonita que mantiene una relación extramatrimonial con otra mujer. El film es bastante llevadero a pesar de durar más de dos horas y tener planos bastante largos -al estilo Tarkovski- y escasos diálogos que lentifican el film; pero las muy buenas actuaciones de intérpretes casi ameteurs y una imponente belleza visual hacen que el film sea digno de verse.
Finalizada la función, pude presenciar una más que amena conferencia de Reygadas, quién comentó hechos curiosos como que se inspiró para crear una importante escena de Stellet Licht al mirar el fondo de pantalla de su computadora mientras escuchaba un tema de Sigur-Rós.
También tuve la suerte de ver diversos films de grandes directores como The Devil Knows You’re Dead, de Sidney Lumet –sobre un crimen y las complicaciones que puede traer este, con las actuaciones de Philip Seymour Hoffman, Ethan Hawk y Albert Finney-, Boarding Gate, de Olivier Assayas – un correcto thriller interpretado por la bella Asia Argento-, y It’s a Free World, de Ken Loach –donde el ganador de la Palma de Oro en 2006 cautiva con un film de una cruda crítica social en el marco de la inmigración ilegal.
Debo decir que la película que más me decepcionó del Bafici fue Redacted, de Brian de Palma, donde el genial realizador de míticas obras como Body Double o Dressed To Kill, defrauda con un film aburrido sobre las diversas circunstancias de un grupo de soldaos estadounidenses en la Guerra de Irak, el cual por momentos intenta ser muy extremo y controvertido, aunque la verdad deja la sensación de muy poco.
Antes de la función de Redacted, se mostró Clarín presenta “Dos directores: Un documental sobre animarse a hacer” en donde el aclamado Adrián Caetano y Roberto Palmieri, un guardia de seguridad, hacen un corto con un mismo guión propuesto por la importante firma periodística. Hay que decir que el proyecto dista de la originalidad, y que con un guión pésimo y actuaciones que dejan mucho que desear se acerca más a lo impresentable, quedando la duda si el director de Un oso rojo quiso hacerse el gracioso y le salió mal o tan solo no quiso opacar al bueno (?) de Palmieri.
Otra buena película que presencié fue Mala Noche, opera prima de Gus Van Sant, la cual es una típica película intelectual en blanco y negro de los 80 que en este caso habla sobre la relación homosexual entre el dueño de una tienda y un inmigrante mexicano ilegal.
Tampoco debo olvidarme de Encounters at te End of the World, del renombrado realizador alemán Werner Herzog, quién con impactantes imágenes e interesantes testimonios nos muestra su viaje a la Antártica.
Para cerrar, vuelvo a confirmar que la décima edición del Bafici fue –al menos para mi- más que satisfactoria, doce días donde se disfrutó del buen cine, y aunque al finalizar el evento la nostalgia a veces es importante, se espera con ansias el próximo festival.