sábado, 19 de abril de 2008

Noche Glam

¡Viva el Glam! Sin dudas debo decir que el recital de los New York Dolls que presencié ayer por la noche fue genial, que fueron casi dos horas de un show brillante en el que se vibro la mejor música de la mano de una de las bandas icono de los setenta, quienes junto a David Bowie y Marc Bolan & T-Rex fueron construyendo un género.
La banda liderada por David Johansen-que junto a Sylvain Sylvain son los únicos miembros originales que se mantienen en el conjunto- mostró un gran nivel, una importante carisma y exponiendo toda su energía, demostraron que a pesar de que los años pasen, mantienen las ganas de tocar más intactas que nunca.
A lo largo del show, que se produjo en un The Roxy que estaba semi colmado, y tras la presentación de El Club de Marilyn-una banda Glam local sin mucho brillo-y Coverhead-una rockera que dejó mucho que desear-los New York Dolls repasaron varios temas de su último disco One Day It Will Please Us to Remember Even This, entre los que se destacó una gran versión del tema We're All In Love. Otro momento culmine fue cuando los precursores del Glam interpretaron de gran manera el tema Piece Of My Heart de Janis Joplin.
El recital tuvo varios puntos altos, en donde el público constantemente se conectó con la banda estadounidense, quienes con toda su carisma y pleno diálogo con la gente, brindaron una extensa cantidad de sus más aclamados hits.
En un momento el talentoso y simpático Sylvain empezó a jugar con el público con la arenga “Do you like pills?”, luego rió y al rato el glamoroso Johansen, con su pañuelo rosa colgado del cuello, empezó a entonar Pills para enloquecer a los espectadores.
También, en el transcurso de la velada, sonaron grandes temas de los imprescindibles discos New York Dolls de 1973 y Too Much Too Soon de 1974 como Puss ‘n Boots, Looking For A Kiss y Subway Train.
Quizás los dos momentos más espectaculares de la noche fueron cuando tocaron uno tras otro dos temazos como Trash y Jet Boy-gran versión de este último con solos de guitarra extendiendo el tema por parte de Sylvain y Steve Conte-, en tanto que el segundo instante más estremecedor fue cuando entonaron de manera brillante el clásico Personality Crisis, en donde la mayoría del público vibró como nunca en toda la noche.
En conclusión, fue un gran show... de esos que quedan en el recuerdo y uno espera que se repitan. Los New York Dolls demostraron que son una banda mítica y se encuentran con un gran presente, en donde se los vio intactos y muy agradecidos con el público de Buenos Aires, quienes le hicieron el aguante a lo largo de toda la noche. ¡Viva el Glam!¡y viva los New York Dolls!.