miércoles, 10 de febrero de 2010

Un brillante viaje a los 90

The Cranberries fue una de las grandes bandas que dejaron los 90 dentro del rock/pop alternativo; en tanto que en la actualidad, el grupo irlandés emprendió la gira que los reunió tras siete años, en la cual se presentaron en el Luna Park brindando un show impecable.
Para la presentación del 5 de febrero, el mítico estadio se encontraba lleno para recibir a Dolores O’Riordan y compañía, que a eso de las 21.30 saltaron al escenario y ofrecieron un electrizante recital de un poco más de hora y media, en donde entre baladas y hits rockeros presentaron los grandes temas de su discografía.
O’Riordan se mostró con toda la energía, saltando, bailando y conversando con el público que le rendía tributo. Con ella se presentaron los integrantes originales de la banda de Limerick, o sea el gran batero Fergal Lawler y los hermanos Mike y Noel Hogan, que deliraron con la guitarra y el bajo respectivamente.
La gran noche de The Cranberries se iniciaría con «How», para seguir curso con dos grandes baladas como «Animal Instinct» y «Linger», clásico de Everybody Else Is Doing It, So Why Can't We?, primer disco de la banda.
El brindado por los irlandeses, fue un show de emociones varias, ya sea por las ganas y complejidad artística por parte de los músicos, como por el repertorio propuesto, en el cual la gran mayoría de los presentes se habrá ido conforme, ya que los temas tocados fueron los más destacados de la banda.
Fue una noche especial, The Cranberries envolvía al público con un sonido impecable y temas como «Dreaming My Dreams», «When You’ re Gone», «Ode to My Family» y «Free to Decide» emocionaban a los presentes y mantenían latente aquel espíritu de los 90.
La energía era sumamente positiva y O’Riordan bailaba y flameaba una bandera argentina que le pasaron del público; en tanto que la gente deliraba cada minuto más al escuchar emotivos temas como «Salvation» de la placa To the Faithful Departed y «Zombie» de No Need to Argue.
Luego de una seguidilla de grandes canciones, vendría un pequeño receso y el eufórico grito del público para que la banda termine volviendo al escenario y cierre el show con «Promises» y «Dreams».
No hay mucho más que agregar. El de The Cranberries en el Luna Park fue un show alucinante que quedará en el recuerdo de los presentes, ya que el espectáculo brindado por la agrupación liderada por O’Riordan supero todo tipo de expectativas y demostró que la banda que había sido icono en los 90 se encuentra de la mejor forma.