viernes, 28 de agosto de 2009

Elegante, aunque superficial

Gabrielle “Coco” Chanel fue una de las modistas más importantes del siglo XX, y la sencillez y elegancia de sus diseños siguen perdurando y dando que hablar en el mundo de la moda en la actualidad.
Con Coco avant Chanel, la directora francesa Anne Fontaine recrea gran parte de la vida de Chanel hasta convertirse en el ícono que llegaría a ser, destacando su pobre y desdichada infancia, sus inicios de joven como cantante de cabaret, cómo sus augurios por insertarse en el mundo de la burguesía.
La película de Fontaine recrea sin sobresaltos la historia de la elegante dama, la cual interpreta de gran manera Audrey Tautou (recordada por aquel encantador papel protagónico en la Le fabuleux destin d'Amélie Poulain de Jean-Pierre Jeunet), quién con su actuación aporta lo más interesante del film, como también lo será el diseño de vestuario de Catherine Laterrier, que está realizado intachablemente como debiera ser digna una obra de tales características.
Pero Coco avant Chanel peca de conformista, simplemente intenta narrar una historia correcta, destaca en la joven Chanel una personalidad imponente y un carácter perfeccionista, como sus controvertidas relaciones con sus amantes Étienne Balsan (Benoît Poelvoorde) y Arthur “Boy” Capel (Alessandro Nivola), pero no profundiza en eso. Fontaine nunca va más allá, ya que desde el primer plano del film se puede intuir que la directora no ahondará en los que podrían ser los hechos más provocativos e interesantes de la historia que va a narrar, marcas que se notan de un guión mediocre (que escribió junto a su hermana Camille) que está cargado de diálogos intrascendentes que no ayudan en nada.
En fin, Coco avant Chanel es otro biográfico film convencional, que a pesar de factores positivos como la interpretación de Tautou o algunas delicadezas técnicas, la película de Fontaine abarca una historia correcta, pero a su vez fría, superficial y carente de pasión.